Alejandro Armenta.
El estado de Puebla está preparado para impulsar un nuevo modelo de energía orientado a las escuelas, capaz de contribuir con la conservación del medio ambiente en el sector, mediante la utilización de paneles solares para la generación de electricidad con dos beneficios, el funcionamiento de las instituciones con un mantenimiento a bajo costo y el aprovechamiento del talento de especialistas en la materia.
Esto representaría una acción transformadora en el uso de la tecnología, como herramienta para mejorar las condiciones de infraestructura escolar, con impacto positivo para alumnos y maestros, mediante la utilización de recursos naturales como la energía solar.
Es, por tanto, necesario el reconocimiento a una comunidad importante de ingenieros y especialistas, cuyo talento podría ser utilizado para encargarse de la construcción y distribución de los paneles solares en los más de 14 mil 500 planteles educativos en la entidad, con lo que además de la disminución de costos mencionada, dejarían de importarse tales productos de países como China.
La educación, como instrumento cognoscitivo fundamental en la formación de mujeres y hombres, requiere de mejores condiciones en infraestructura para el magisterio a fin de que desarrollen su tarea en condiciones óptimas, con equipo y herramientas que coadyuven a su mejor desempeño, así como en el proceso de enseñanza con sus alumnos, con tecnología de punta.
En tanto, no podemos señalar o criticar la labor de los maestros, quienes con amor y las herramientas a su alcance, trasmiten conocimiento, valores y principios para forjar a las nuevas generaciones de ciudadanos.
En suma, resulta importante impulsar un modelo de energía en las escuelas, pensar permanentemente en el cuidado del medio ambiente, así como el desarrollo de un mejor hábitat para el futuro.