El gasto que los mexicanos realizaron con una tarjeta de crédito en servicios de salud, ya sea médico u hospitales, se disparó en los primeros cuatro años del actual sexenio. De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), entre 2018 y 2022, el pago de consultas médicas con tarjeta de crédito aumentó 84.6 por ciento, mientras que en hospitales el incremento fue de 39.3 por ciento.
El monto pagado con tarjetas (crédito y débito) por los connacionales a médicos y dentistas aumentó 93.3 por ciento entre 2018 y 2022, mientras que el gasto en hospitales se incrementó 50 por ciento en dicho lapso. En conjunto, el gasto realizado por los mexicanos con tarjeta en consultas e intervenciones superó los 73 mil millones de pesos, cifra casi 74 por ciento mayor, respecto de 2018.
Del gasto efectuado por los mexicanos con algún plástico para servicio de salud en los últimos cuatro años, cerca de 52 por ciento ha sido con tarjeta de débito.
en los primeros cuatro años de esta administración, la mitad de la población con menos recursos incrementó su gasto en salud en 47 por ciento en promedio.
Mientras en 2018 la mitad de los mexicanos que requerían atención médica asistían a una clínica u hospital del sector público, el año pasado esta proporción bajó a 40 por ciento, por lo que seis de cada 10 personas asisten a instituciones privadas.
“La deficiencia en el sector público es una de las partes centrales del problema. Los hospitales y las clínicas siguen ahí, pero el servicio se ha deteriorado, el personal ya no es el de antes, el abastecimiento de medicamentos ya no es como antes, las personas llegan al mismo hospital pero ya no los atienden o les posponen las citas; no importa que los edificios, las instalaciones o el sistema público sea como el de hace dos o cuatro años, el problema es que ya no hay insumos”, consideró De la Torre.
Los datos del banco central indican que desde 2018 cada año hay un aumento en el gasto que los mexicanos realizan con su tarjeta por un servicio de salud, pero fue en 2021 cuando este incremento fue mayor tanto en las consultas como en los servicios hospitalarios, de 38 y 20 por ciento a tasa anual respectivamente, pese a que un año antes la pandemia de Covid-19 impactó al país.