Bebeto Ramírez
A poco más de cinco meses de las elecciones, aquel ajetreado 2 de junio, hay quienes no logran superar la goleada histórica que recibió el ex candidato del blanquiazul, Eduardo “Dolores” Rivera.
Si hubieran mandado a Nacho, seguro ganábamos la elección, dicen los panistas.
No se equivocan, tienen toda la razón.
Por eso, la actual Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, hizo todo lo posible para que fuera Alejandro el candidato al gobierno del estado en tierra del chile en nogada.
No se equivocó.
Por cierto, hace unos días, estando en los moles de cadera, escuché cierta pregunta que desencadenó en este texto.
¿Cuántas encuestas le dieron ventaja de 20 puntos a Armenta?
Le preguntó un reportero a otro.
Quien sabe, dos o tres, ya sabes cuales. Respondió.
Luego de escuchar la pregunta y respuesta entre ambos reporteros, sentados en una mesa, cerquitita de la mía, aunque no es mía, más bien es del restaurante, vinieron a mi mente los nombres de las dos o tres encuestadoras que dieron, durante la campaña, ventaja al candidato Armenta por más de 20 puntos, después, me acordé de otra, luego recordé otra, después otra más y a los pocos segundos, (minutos), para no leerme mamón, otras dos o tres encuestadoras, lo consulté al estilo Millenial, saqué discretamente mi teléfono y revisé google. En efecto, fueron al menos seis encuestadoras las que auguraban un triunfo avasallante, tal vez más, solo que no recordé el nombre de las otras, no era necesario, solo quería estar seguro de que no se trataba, como lo dijo uno de los reporteros, de dos o tres encuestadoras.
El primero en decir que ganaría por más de 20 puntos.
Recordé entonces que, a uno de los cercanísimos a doble A, lo tachaban de locuas, vendido charlatan y hasta se pitorreaban de él cuando, faltando tres meses para las elecciones, se atrevió a decir que Armenta Mier ganaría por más de 20 puntos.
Vaya que sonaba aventurado decir tal cosa cuando faltaban más de 90 días.
A poco más de cinco meses de las elecciones, aquel ajetreado 2 de junio, hay pocos, muy pocos, contados con los dedulces de una manopla, quienes pueden decir SE LOS DIJE.
Javier, de quien se pitorreban, Doctor en Investigación de la Comunicación puede presumir ser uno de ellos, de esos contaditos, que pueden decir; SE LOS DIJE.
Sánchez es hombre de toda la confianza de doble a, uno de sus brazos.
Por algo, el ya casi gobernador lo ha tenido a su lado por muchos años.
Años en los que además, el consultor ha llevado campañas en otros estados de la república, pero también de Latinoamerica.
Hoy, por cierto, aquellas, aquellos y aquelles que se pitorrearon de Galicia, buscan la manera de saludarle. Cuando nos vemos, te invito un café, acéptame una comida, amigo Maestro, le dicen.
Saquen las rodilleraaaaas.
Menos mal, dicen quienes lo tratan, el Maestro en Ciencias Políticas y Políticas Públicas, sigue siendo sencillo, pueblo, banda pues.
No podía ni tendría que ser de otra manera, el jefe, su amigo, quien será gobernador de Puebla a partir del 14 de diciembre, es así, sencillo, de tacos de canasta, un tipo con los pies bien plantados en el piso, pero sobre todo, un hombre justo.