Miguel Ángel García Muñoz.
El fin de semana fue agitado, de tensión, de trabajo, de cerrar el círculo en torno a la candidatura oficial de Alejandro Armenta ante el Instituto Estatal Electoral, teniendo como colofón impactante, la visita de hoy a Puebla de la doctora Claudia Sheinbaum, que lidera la intención de voto presidencial por 30 puntos sobre Xóchitl Gálvez.
Los ilusos que perversamente soñaron que un ente maligno se interpusiera en el camino de Armenta, han tenido que aceptar lo inevitable: es el hombre que buscará ganar el gobierno de Puebla, el 2 de junio, por la coalición que encabeza Morena y sus aliados del Verde, PT, PANAL y Fuerza por México.
Y lo hace con altas posibilidades, no solamente por las encuestas nacionales que lo sitúan con 24 puntos de ventaja efectivos frente al líder de la secta “El Yunque” y candidato del PAN, PRI, PRD y PSI, Eduardo Rivera Pérez, elegido por el dedazo de Marko Cortés y el desquiciante Alejandro “Alito” Moreno, sino porque lo avala su trayectoria de 34 años en la política, su preparación académica que lo tiene a un paso del doctorado en administración pública; su caminar perseverante que le ha hecho conocer hasta el último rincón de la entidad; la aceptación y preferencia de los poblanos.
Sin embargo, hay algo que preocupa en las filas morenistas: la figura de José Chedraui Budib, quien también se registró ayer en las instalaciones del IEE, convirtiéndose en el candidato a la presidencia municipal de Puebla capital: Hasta el momento, no cuaja en el ánimo del elector, además de ser considerado factor de división en las filas del Movimiento de Regeneración Nacional.
Pepe Chedraui, tendrá que echar toda la carne al asador; desmentir que esté ligado a lacras con negros antecedentes que le han hecho daño a Puebla y a la esencia de la política; debe acercarse a la gente del municipio más importante de la entidad; no depositar sus canicas a todos los grupos que quieren posiciones a cambio a cambio de financiar su campaña, es el momento de saber elegir.
No puede estar esperanzado Chedraui Budib al arrastre de Armenta, aunque su registro sea considerado parte de una fórmula con posibilidades de éxito. Finalmente, cada uno cosechara en las urnas lo que ha sembrado.
Y es que, hay un dato preocupante para Pepe Chedraui y su equipo: las encuestas no le favorecen ante el candidato del PAN, Mario Riestra Piña, con todo y que la historia política del panista no es para aplaudirla.
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