¿Clara Brugada le costará la Jefatura de Gobierno a Morena? Todo dependerá si la candidata logra sumar los votos de las clases medias.
Enrique Quintana.
Morena dio un primer paso que probablemente lleve a esta fuerza política a perder la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México.
Estos son los hechos.
Las encuestas realizadas por el propio partido indicaron que la preferencia favorable a Omar García Harfuch para convertirse en candidato a la Jefatura de Gobierno era de 40.5 por ciento, con una ventaja de casi 14 puntos frente a los 26.7 por ciento de Clara Brugada.
Sin embargo, a pesar del resultado, se optó porque la candidata a la Jefatura de Gobierno de la CDMX fuera la segunda.
En la definición de las reglas de la paridad de género, quizás podría argumentarse que era la mujer mejor posicionada entre las que quedaron en segundo lugar en las encuestas y por eso optaron por ella.
Pues no.
Por ejemplo, resulta que la senadora Sasil de León ocupó el segundo lugar en Chiapas, a solo 1.5 puntos de Eduardo Ramírez, quien resultó ganador. Es decir, la competencia fue muy cerrada.
Si el criterio hubiera sido optar por la mujer mejor posicionada en la competencia interna, era lógico pensar que se hubiera optado por quien estaba a 1.5 puntos del primer lugar y no a 14 puntos.
Pero, no, se optó por Brugada.
Es decir, hubo una decisión explícita de Morena de evitar que García Harfuch se convirtiera en candidato a la CDMX.
Hasta aquí los hechos.
Vienen ahora las hipótesis.
¿Por qué se excluyó al ex secretario de seguridad de la capital?
Desde el principio de la campaña fue pública la percepción de que no era el candidato preferido del presidente López Obrador, a pesar de que sí lo era de Claudia Sheinbaum.
Y por esa razón, tanto el propio AMLO como algunos de los más duros de Morena le dieron alas a la candidatura de Brugada.
Se pensó, sin embargo, que al final de cuentas, por respeto a la decisión de la virtual candidata presidencial, se dejaría que ella colocara a quien era de su entera confianza en la candidatura para el puesto que ella ocupó.
La hipótesis era que AMLO impediría que se generara la imagen de que Claudia no tenía la autoridad para colocar a su candidato.
Pero, resulta que el criterio del INE sobre equidad de género, que fue respaldado por el Tribunal Electoral, le dio a AMLO la coartada para la exclusión.
Otra hipótesis es que de ser Harfuch el candidato, se habría producido una división en Morena ante la capacidad de movilización de Brugada y de los ‘duros y puros’ del partido que la respaldaban.
Puede ser.
Pero ¿por qué digo que esta decisión puede ser el primer paso en el camino de la derrota de Morena en la capital?
Porque, por la personalidad y trayectoria política de Clara Brugada, seguramente va a conseguir atraer a los votantes convencidos de Morena, pero no va a poder sumar votos de las clases medias, ese segmento que dio el triunfo a Sheinbaum hace seis años.
La estrategia propuesta por Claudia y su equipo se dirigía precisamente a tener un candidato que tuviera esa capacidad.
La encuesta realizada por Morena fue a población abierta y el resultado fue contundente en cuanto a las preferencias de la ciudadanía de la capital: el preferido era Harfuch.
En 2021, la más reciente elección federal que puede servir como referencia, Morena y sus aliados obtuvieron 1.75 millones de votos en CDMX, pero el bloque opositor obtuvo 1.84 millones, 110 mil votos más.
El argumento esgrimido por quienes fueron partidarios de Brugada era que las encuestas establecían que Morena ganaría la capital con Harfuch o con Brugada, con cualquiera de la dos.
Efectivamente, hoy las encuestas revelan una ventaja del candidato de Morena, de al menos 12 puntos con cualquier nombre que se ponga, pero tenga la certeza de que las clases medias urbanas de la CDMX van a darle la vuelta a la tendencia en el curso de los próximos meses.
Por eso es tan relevante para Morena atacar con todo lo que se pueda al más fuerte aspirante del Frente Opositor, Santiago Taboada.
La única posibilidad que tiene Morena en la Ciudad de México es que el candidato a la Jefatura de Gobierno del Frente Opositor llegue debilitado.
Me parece que esta historia aún no ha acabado de contarse.
Falta observar también el efecto sísmico que las decisiones tomadas en la madrugada del sábado tienen en las estructuras de Morena.
Y, respecto a ello habrá aún mucho que contarse.