Alejandro Armenta.
El proyecto ferroviario propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, será un modelo que vendrá a revolucionar al Estado de Puebla, el cual lo pone como el nodo logístico de transporte de carga y pasaje más importante en América; lo que significa, visibilizar una enorme oportunidad para detonar el desarrollo y la economía, además de proyectar la riqueza cultural y turística de cada uno de los 217 municipios a nivel nacional e internacional.
La Revolución Ferroviaria que ha planteado el presidente Obrador, es una razón que resume el sentimiento y la esencia del humanismo mexicano en materia de movilidad y comunicación que rescata los derechos universales de todos en nuestro país, en el contexto del cuidado de los ecosistemas y el aprovechamiento de los recursos naturales.
En este orden de ideas, el Estado de Puebla, está llamado a ser el nodo ferroviario más importante del Continente Americano, porque, comunicará al Bajío con el norte de la República Mexicana y a los estados del Golfo de México, con el Océano Pacífico, además con el Tren Interoceánico se tendrá conexión con la Ciudad de México.
Además, con la distribución de la Red Ferroviaria, el estado de Puebla, estará comunicado con todos los estados del país, a través de las líneas Puebla-CDMX, Puebla-Tlaxcala, Puebla-Veracruz, Puebla-Hidalgo, y Puebla-Morelos, esto sin contar que estas líneas, además, comunican a los Estados Unidos y Canadá con América Latina.
Cabe señalar que el proyecto recupera los lineamientos planteados en la Cuarta Transformación, que será un legado para los mexicanos del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el que las empresas privadas que quieran operar el servicio, deberán de respetar la cláusula que preserva para el Estado Mexicano, la presentación de concesiones para la operación del transporte de pasajeros.
Con esto, el territorio poblano se convierte en un motor para el desarrollo, si tomamos como contexto, que los 10 principales países mueves su economía a través del tren y eso significaría que, la entidad poblana estará en los ojos de todo el mundo y será vista como una ciudad importante a nivel internacional para el flujo comercial.
Visto de esta forma, la Revolución Ferroviaria será un abanico de oportunidades para las futuras generaciones, vista desde una perspectiva técnica, con un valor agregado para la producción agropecuaria, ganadera, y comercial, pues a través de este sistema de movilidad se podrá impulsar las ventas y exportación de frutas, verduras, artesanías y otros productos que se producen en cada una de las regiones del territorio poblano.
Este gran movimiento hecho por el Gobierno de la República, nos enseña a todos, que es posible lograr una nación distinta alejada de privilegios, autoritarismo, corrupción y los excesos, para hacer de este país, una nación prospera con desarrollo, con rumbo e incluyente y con una mejor distribución de la riqueza que beneficie a todos.