Nuestra Carta Magna es un acuerdo social, que hoy es ignorada por la mayoría de los ciudadanos.
Paola Migoya.
La Constitución es el pacto social supremo de la sociedad mexicana, donde están plasmados los derechos y los deberes del pueblo mexicano. Fija las bases para el gobierno e instituciones en que el poder se asienta y establece.
Es el acuerdo social donde se dan vida al conjunto de reglas principios que da estructura a nuestra República mexicana.
Nuestra Carta Magna, es ignorada por la mayoría de los ciudadanos; se conoce poco sobre su origen y los conflictos sociales que dieron vida a la Constitución de 1917, con lo cual, no se entiende su importancia, no se valora lo que implica y por ello no se defiende como se debería. No se ama lo que no se conoce, no se valora lo que no se tiene conciencia del esfuerzo y sacrificio, que hicieron las generaciones del inicio del siglo por tener el pacto social que diera vida a la República mexicana.
En ella se plasma claramente la división de poderes, y los pesos y contrapesos para asegurar que la vida económica, política, democrática y social de nuestro país transcurra en un determinado orden, garantizando la libertad y derechos de los ciudadanos, pues en ella se plasma con claridad las garantías individuales, los derechos conferidos en ella, que determinan la protección de nuestras libertades democráticas.
No hay ningún poder por encima de la Constitución, y por tanto defenderla es defender al pueblo mismo.
La defensa de la Constitución no debería solo recaer en los abogados y estudiosos del Derecho, debería ser una labor patriótica de cualquier hijo o hija de vecino.
Cualquier reforma constitucional, tiene implicaciones trascendentales y por lo tanto no deben ser tomadas a la ligera, más bien deben ser profundamente analizadas por su impacto en nuestra vida, y en el bien más preciado que es la libertad.
Ignacio Burgoa Orihuela en su libro Derecho Constitucional Mexicano establece: “Por ello, las luchas sociales y los programas de acción que han tratado de realizar, en diferentes etapas de la historia humana, las ideologías de distinto tipo que en diversos ámbitos del pensamiento se han sustentado y los fines que han procurado alcanzar, han tenido como objetivo de impugnación cruenta o incruenta, no el Derecho en sí mismo considerado, sino un Derecho históricamente dado con un contenido cierto y específico. A nadie, dentro del terreno de la raz6n y la sensatez, se le ha ocurrido vivir sin el Derecho”
Si bien el Presidente, tiene la facultad de enviar iniciativas de ley al Congreso, es un despropósito que se hagan a vapor, sin consultarle al pueblo de México, a los juristas destacados, amantes del derecho, defensores de las libertades democráticas, que aspiramos a construir instituciones sólidas, que sirvan al pueblo de México, que abonen a acabar con las grandes desigualdades, la pobreza y la marginación, pero más aún la necesidad de reformar el 102 Constitucional, para tener una fiscalía totalmente independiente del Poder Ejecutivo, con presupuesto y dientes propios, para acabar con la corrupción e impunidad en nuestro país. El que viola la ley, la paga. Nadie por encima de la ley.
Esa sí es una reforma constitucional urgente; otra sería la democratización de los entes de interés público, mejor conocidos como partidos políticos, donde los recursos y financiamiento fuesen más transparentes y mixto, es decir que, bajo mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, pudieran recibir financiamiento privado, y acabar con la simulación y el andamiaje que se lleva a cabo, para esconder las grandes aportaciones que se dan en los procesos electorales actualmente. Así como contribuir a la vida democrática, la participación ciudadana en los asuntos de interés público, y no ser organismos de defensa de una oligarquía rapaz, que solo defiende intereses de unos cuántos.
Otra reforma más que urgente sería la prohibición del uso mediático de cualquier poder político, salvo para informar de temas de interés público como salud, desastres naturales o peligros inminentes etc.
Coincido en que el Poder Judicial debe ser reformado, pero para asegurarnos que el acceso a la justicia sí sea, gratuita, pronta y expedita.
Este año es un año trascendental para nuestro país. Más allá de filias y fobias hagamos conciencia que para construir el país que merecemos, debemos ser corresponsables y estar dispuestos a luchar y contribuir activamente a ello
En cuatro meses exactamente estaremos participando en las elecciones para decidir quién será nuestra próxima presidenta de México.
¿Qué cargos se eligen en México en el 2024?
- 128 escaños en el Senado de la República
- 500 curules en la Cámara de Diputados
- Jefatura de la Ciudad de México
- Mil 98 Diputaciones locales
- 18 mil 527 cargos municipales y auxiliares
- 8 gubernaturas: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
México debe ser la construcción de ciudadanía, plasmado en una interlocución permanente para incidir en los asuntos públicos.